06 Abr El cachorro
En medio de un bosque, una niña paseaba feliz entre los árboles. Durante el camino, se asomaban animales para verla con curiosidad: se asomó un conejo que le hizo burla, un mirlo picoteó lombrices del suelo y una bandada de loros daban gritos estruendosos sobre la copa de una higuera. Cuando llevaba andado un tramo bastante largo, escuchó suaves gemidos tras unos matorrales. Se acercó y vio que era un pequeño cachorrillo de perro: « ¡Tantas veces, había deseado tener un perrito para cuidarlo! »
Pero siempre habían cambiado de opinión, porque implicaba hacer un gran cambio en la vida de la familia. Lo cogió y lo puso en su regazo. Sabía que un cachorro necesitaba mucha atención y que si lo dejaba abandonado, moriría sólo. Sintió que era suave e indefenso y que necesitaba de su ayuda. A partir de aquel momento tomó una gran decisión que cambiaría su vida: tendrían un nuevo miembro en la familia. Ahora debía convencer a los demás para que lo aceptaran y se lo llevó a su casa. Sabía que a partir de ahora tendría que cuidar de él, tal y como sus padres cuidaban de ella; debería alimentarlo, cuidarlo y enseñarle a ser un gran y noble perro. Y así, con esa firme decisión y con el perrito en sus brazos, se lo contó a su familia, que no pudieron negarse cuando comprendieron, que un nuevo miembro había llegado a la familia; pero sobre todo que ella lo cuidaría con mucho amor.
“Cada ser vivo necesita cuidados, respeto y amor para crecer”
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